Algunas personas presentan la enfermedad muy grave. Sin embargo, otras personas no se dan cuenta que la han tenido.
Los síntomas más frecuentes son:
- Fiebre sobre 37,8° grados.
- Tos.
- Dificultad para respirar (a diferencia de un resfriado).
- Dolor de cabeza.
- Dolor de garganta.
- Los síntomas se presentan leves y aumentan de forma gradual.