El alcohol ¿te ayuda a dormir mejor?

El aislamiento social prolongado, estrés, angustia, preocupación, miedo, alteración del ánimo e incertidumbre que nos ha provocado la pandemia del coronavirus se ha visto reflejado, a nivel mundial, en un aumento de la venta y consumo de bebidas alcohólicas y otras sustancias ilícitas.

Paralelamente, desde el inicio de la pandemia, se ha producido, aumentado o descompensado los problemas para dormir, en particular aquellos que afectan nuestra calidad de sueño (mayores casos de insomnio y trastornos de fase de sueño) y nuestros sueños (mayor frecuencia e intensidad de pesadillas).

Esta combinación claramente no es buena, ya que muchas personas que están presentando problemas de sueño actualmente, están recurriendo al alcohol como ayuda para dormir mejor. Pero, el alcohol realmente ¿te ayuda a dormir mejor?

Si bien el alcohol puede ayudarte a conciliar más rápidamente el sueño, también contribuye a provocar un sueño de mala calidad. Esto ocurre por múltiples factores:

1. Inhibición del sueño REM:
   El sueño REM es el estadío de sueño de mayor actividad cerebral, en donde ocurre la ensoñación (cosas que soñamos y percibimos como reales), procesos de consolidación de la memoria/aprendizaje y procesamiento de las emociones.
   El alcohol inhibe el sueño REM, por lo que es probable que con menos sueño REM te vas a despertar sintiéndote aturdido y cansado.
2. Alteración de la arquitectura de sueño:
   Además de inhibir el sueño REM, el alcohol aumenta la proporción de sueño N3 No REM (etapa de sueño profundo que nos ayuda a consolidar la memoria y el aprendizaje), pero a su vez, aumenta la frecuencia de microdespertares (provocando un sueño interrumpido, fragmentado y superficial).
3. El alcohol puede alterar tu ciclo de sueño-vigilia:
   Después de beber, aumenta la producción de adenosina (una sustancia que induce sueño en el cerebro), lo que permite que te duermas fácilmente. Pero esta sustancia desaparece rápidamente, por lo que es más probable que te despiertes antes de que realmente descanses.
4. El alcohol puede agravar los problemas respiratorios durante el sueño:
   El alcohol hace que la musculatura de tu cuerpo se relaje, incluidos los músculos de la garganta. Esto te hace más propenso a presentar ronquidos y apnea de sueño.
5. Aumento de la frecuencia urinaria nocturna:
   El alcohol al ser un diurético, puede hacer que tengas más ganas de ir al baño, interrumpiendo tu patrón de sueño normal.

Diversos estudios han demostrado que estos efectos se producen con bajas o altas cantidades de alcohol y con el consumo agudo o crónico.

Con todo lo mencionado previamente, tenemos factores suficientes para concluir que el alcohol ¡No se recomienda como ayuda para dormir!