Las alteraciones físicas que se presentan durante o posterior a una enfermedad crítica incluyen pérdida de masa muscular, debilidad neuromuscular, cambios sensoriales y nociceptivos, deterioro de la función pulmonar, fatiga y pérdida de peso. La debilidad adquirida del paciente crítico es la alteración física más frecuente, se puede presentar hasta en 45% de los pacientes con enfermedades graves que requieren ventilación mecánica.
Estas limitaciones físicas, por sí solas o acompañadas de alteraciones cognitivas y psicológicas pueden impedir el adecuado funcionamiento diario (por ejemplo, limitaciones para ducharse / lavarse, vestirse, levantarse de la cama o de una silla, caminar, subir escaleras, actividad sexual, trabajar en la casa, comprar y preparar comida, administrar el dinero, usar el teléfono, etc) y pueden conducir a discapacidad duradera o permanente en el tiempo. Las limitaciones funcionales, a su vez, pueden conducir a restricciones en el cumplimiento de roles domésticos, y participación en actividades sociales, como el retorno al trabajo.
Algunas alteraciones físicas pueden ser prevenidas desde la hospitalización en la UCI, por ejemplo, minimizando el tiempo de ventilador mecánico y el uso de sedantes a lo estrictamente necesario. La terapia igualmente, física puede comenzar tempranamente en la UCI.
El tratamiento del PICS depende de los síntomas específicos que presenten las personas. La debilidad muscular puede ser tratada con terapia física y programas de ejercicios. La terapia ocupacional puede ayudar a los sobrevivientes a la UCI a manejar estas nuevas dificultades y mejorar los síntomas. Es importante que el paciente sea apoyado por un equipo multidisciplinario de profesionales en su rehabilitación, pues raramente las secuelas se presentan como síntomas aislados, sino que más bien como un conjunto de alteraciones.
Las alteraciones físicas pueden permanecer por semanas, meses o años después de la hospitalización. Algunos síntomas pueden resolverse en pocas semanas y otros pueden permanecer por meses. Cada persona puede presentar un proceso de recuperación distinto dependiendo de factores propios y de las secuelas presentadas.